sábado, 23 de agosto de 2008

Poniéndome al día


Volví a escribir, a leer, a bailar, a ver gente. También a las penas del corazón, pero la vida es mucho mejor con películas, con libros, cuadernos, amigos y bellezas poesías. Eternamente mi hija por cierto, con quien vemos videos de flamenco y le salen unos olés precisos y preciosos!
Y bueno, voy ahora a mis últimas películas (buenas) vistas:
El Brindis. "historia de Emilia (Ana Serradilla) una mujer cercana a los 30 años, muy segura de si misma, y que viene a Chile no muy convencida de visitar a su padre, Isidoro (Pedro Soriano)". Bonita película, bellas imágenes de Valparaíso, aunque al final no me quedó claro el "porque nunca es tarde para empezar de nuevo" y la cuestión que queda entre lo inexorable y el flujo de la vida, la solución tal parece ir por el camino del perdón, de la religión y de la familia o el "pertenecer". La identidad colectiva y la raíz. Tema aparte la pena-rabia que me da el tema del que pretende convertirse en "papá" recién cuando está a punto de morirse, a propósito de mi hija y de uno que brilla por su ausencia. Pero incluso en esos últimos momentos al parecer es posible reparar algo. En fin.
El Perfume, que la verdad me quedé dormida la primera vez que la intenté ver pero cuando conseguí verla completa quedé absolutamente sorprendida, pero no con toda la película sino hacia el final. Porque no leí el libro y nunca me interesó la historia realmente, tampoco me generó nada especial el tema del "sentido" en cuestión. Me quedo con el asunto del impacto y las marcas en el nacimiento, que en este caso implicó la negación para el protagonista de lo que acaso es lo que nos constituye como seres humanos: la capacidad de amar y ser amados. Habiendo conseguido la fórmula de seducir a la humanidad toda, un poder absoluto sobre el "deseo" por la vía de un perfume -mezcla precisa de esencias de vida y belleza-, su falta fundamental le llevaría al otro extremo de su destino: regreso al lugar de origen para ser devorado y devuelto a la nada de donde vino, al olvido, a la única comunión posible para un ser que, aun con tan insólitos poderes, resultó tan desgraciado.
Amar te duele. Esta la volví a ver, es mexicana y las dos veces anteriores que la ví me gustó muchísimo y de nuevo esta vez. Es una historia muy simple y adolescente, del tipo Romeo y Julieta pero que pone el tema de las diferencias de clase como el conflicto irreconciliable, no para los amantes por cierto, sino para el resto de la "sociedad". La música está buenísima y también las imágenes y referencias a la ciudad de México y a las culturas urbanas - juveniles. Esta tenía ganas de regalársela a alguien, pero esta semana todo se fue a la rechingada...
Mañana voy por Los soñadores, recomendación de un amigo. A ver si leo también luego el libro de Kundera, que me tomo las recomendaciones muy en serio eh!
Sigo con esto, como con tantas cosas ¿no?

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